Desde su descubrimiento en el año 1923, la hormona paratiroidea (PTH) era
la única capaz de estimular la resorción ósea, la reabsorción tubular de calcio,
la eliminación renal de fósforo y la síntesis de calcitriol. Sin embargo, en 1987
se identificó el PTHrP (PTH-related peptide), el cual ejerce la mayoría de las funciones
biológicas de la PTH a través del mismo receptor. Ese receptor, PTH/PTHrP
o PTH-R1, fue clonado en el 1992. Las dos moléculas, PTH y PTHrP se ligan a
él con gran afinidad y estimulan un sistema de transducción que implica la activación
de diferentes proteínas G, la fosfolipasa C y la adenilciclasa. Un tercer
miembro de la familia PTH, el TIP-39 (tuberoinfundibular peptide), se liga y activa
otro receptor de la PTH, el PTH-R2. También, hay evidencias de la existencia
de otros receptores de la PTH (PTH-R3, PTH-R4). Las mutaciones activadoras
del PTH-R1 provocan la condrodisplasia metafisaria de tipo Jansen y las mutaciones
inactivadoras son responsables de otra condrodisplasia rara, la enfermedad
de Blomstrand y de ciertas encondromatosis. La expresión del PTH-R1 aumenta
en el riñón y el hueso de ratas deficientes en vitamina D y en respuesta a las endotoxinas,
la interleuquina-2, la dexametasona, la T3 y el TGFβ. Al contrario, la
PTH, el PTHrP, la angiotensina-II, el IGF-1, la PGE2, la vitamina D y la insuficiencia
renal crónica la disminuyen.
la única capaz de estimular la resorción ósea, la reabsorción tubular de calcio,
la eliminación renal de fósforo y la síntesis de calcitriol. Sin embargo, en 1987
se identificó el PTHrP (PTH-related peptide), el cual ejerce la mayoría de las funciones
biológicas de la PTH a través del mismo receptor. Ese receptor, PTH/PTHrP
o PTH-R1, fue clonado en el 1992. Las dos moléculas, PTH y PTHrP se ligan a
él con gran afinidad y estimulan un sistema de transducción que implica la activación
de diferentes proteínas G, la fosfolipasa C y la adenilciclasa. Un tercer
miembro de la familia PTH, el TIP-39 (tuberoinfundibular peptide), se liga y activa
otro receptor de la PTH, el PTH-R2. También, hay evidencias de la existencia
de otros receptores de la PTH (PTH-R3, PTH-R4). Las mutaciones activadoras
del PTH-R1 provocan la condrodisplasia metafisaria de tipo Jansen y las mutaciones
inactivadoras son responsables de otra condrodisplasia rara, la enfermedad
de Blomstrand y de ciertas encondromatosis. La expresión del PTH-R1 aumenta
en el riñón y el hueso de ratas deficientes en vitamina D y en respuesta a las endotoxinas,
la interleuquina-2, la dexametasona, la T3 y el TGFβ. Al contrario, la
PTH, el PTHrP, la angiotensina-II, el IGF-1, la PGE2, la vitamina D y la insuficiencia
renal crónica la disminuyen.
En conclusión, las implicaciones biológicas
del clonaje de los receptores de la PTH son innumerables. El hecho que el PTHrP
y el PTH-R1 sean ubicuos y el hecho que hay varios fragmentos circulantes del
PTHrP y de la PTH, supone la existencia de otros receptores específicos de esos
fragmentos y por supuesto que el metabolismo mineral y óseo es mucho más
complejo de lo imaginado.
del clonaje de los receptores de la PTH son innumerables. El hecho que el PTHrP
y el PTH-R1 sean ubicuos y el hecho que hay varios fragmentos circulantes del
PTHrP y de la PTH, supone la existencia de otros receptores específicos de esos
fragmentos y por supuesto que el metabolismo mineral y óseo es mucho más
complejo de lo imaginado.
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